En la coyuntura actual de incertidumbre y crisis, es imprescindible realizar un continuo análisis de los posibles riesgos del patrimonio del empresario, la optimización de su estructura societaria y el diagnóstico de su salud financiera para alcanzar los objetivos marcados. Reorganizar, ordenar y planificar el conjunto del patrimonio del empresario (empresarial, inmobiliario, mobiliario y financiero), la protección del mismo, implementar el ahorro y la optimización de impuestos, y acometer planes de internacionalización delimitando los posibles riesgos, son algunas de las claves para el futuro sólido y sostenible del patrimonio del empresario y de la empresa.